La terapia fotodinámica (TFD) es un tratamiento mínimamente invasivo utilizado para tratar afecciones oculares, especialmente aquellas que afectan la retina. Este procedimiento combina un fármaco fotosensible y luz láser para tratar de manera selectiva los vasos sanguíneos anómalos o tejido anormal en la retina. El fármaco, administrado por vía intravenosa, se acumula en los vasos sanguíneos anómalos. Posteriormente, la luz láser de longitud de onda específica activa el fármaco, generando una reacción química que daña o destruye los vasos o el tejido anómalo.

¿Cómo funciona la terapia fotodinámica?

El procedimiento se lleva a cabo en un ambiente ambulatorio, en una sala de exploración o quirófano, bajo anestesia local o tópica. Antes de realizar el tratamiento, se lleva a cabo una angiografía fluoresceínica para evaluar la extensión de los vasos sanguíneos anómalos y decidir la zona a tratar.

Durante la sesión, el paciente recibe el fármaco fotosensible por vía intravenosa. Después de un periodo de espera, se aplica la luz láser alrededor del ojo durante unos minutos. Aunque el paciente puede experimentar una ligera sensación de calor o molestia durante el tratamiento, generalmente es bien tolerado.

¿Cuántas sesiones son necesarias?

Dependiendo de la gravedad de la afección ocular, pueden ser necesarias múltiples sesiones de terapia fotodinámica para alcanzar los resultados deseados. Es importante que el paciente siga las recomendaciones del oftalmólogo para garantizar el éxito del tratamiento y reducir posibles complicaciones.