Los sondajes lagrimales son un procedimiento médico que se utiliza para explorar y tratar las obstrucciones en el sistema de drenaje de las lágrimas. Durante el procedimiento, un oftalmólogo experto introduce una sonda fina a través del conducto lacrimal, que es el canal que conecta el ojo con la cavidad nasal. El objetivo del sondaje es desbloquear o dilatar este conducto para permitir un drenaje adecuado de las lágrimas.

Este procedimiento se realiza generalmente en consulta y no suele requerir hospitalización. Antes del procedimiento, se aplica anestesia tópica en la zona para adormecer el área y minimizar las molestias. En el caso de los niños, se puede requerir anestesia general inhalatoria para garantizar su seguridad y comodidad durante el sondaje.

Una vez que el área está anestesiada, el oftalmólogo dilata el punto lacrimal, que es la abertura situada en el borde del párpado cerca de la nariz. A continuación, introduce la sonda fina a través del conducto lacrimal y la hace avanzar suavemente hasta identificar el punto de obstrucción. Una vez localizada la obstrucción, la sonda se utiliza para desbloquearla o dilatarla, permitiendo así el paso de las lágrimas hacia la cavidad nasal.

¿Cuáles son los beneficios del sondaje lacrimal?

El sondaje lacrimal ofrece varios beneficios importantes para la salud ocular:

  • Alivia los síntomas. El drenaje adecuado de las lágrimas ayuda a aliviar los síntomas asociados a las obstrucciones, como lagrimeo excesivo, inflamación, infecciones recurrentes e irritación ocular.
  • Mejora la salud ocular. Un flujo lacrimal normal es crucial para la humedad, la protección y la salud general de la superficie ocular.
  • Evita complicaciones. El tratamiento de las obstrucciones puede prevenir complicaciones más graves, como daño a la córnea o infecciones oculares crónicas.
  • Mejora la calidad de vida. Al aliviar los síntomas y restaurar la salud ocular, el sondaje lacrimal puede tener un impacto positivo significativo en la calidad de vida del paciente.

Es importante consultar con un oftalmólogo especialista para determinar si el sondaje lacrimal es una opción adecuada para usted. Su oftalmólogo evaluará su condición ocular individual, discutirá los riesgos y beneficios del procedimiento con usted y le recomendará el plan de tratamiento más adecuado para sus necesidades.