La orbitopatía tiroidea es una enfermedad asociada a problemas de la glándula tiroides que puede afectar los ojos. Esta enfermedad puede causar complicaciones como la exposición corneal, neuropatía óptica i inflamación de la órbita. Estas complicaciones pueden ocasionar molestias significativas y afectar la calidad de vida del paciente. Así pues, la descompresión orbitaria es un procedimiento quirúrgico que se realiza para aliviar la presión dentro de las órbitas de los ojos en pacientes con orbitopatía tiroidea severa que no responde a otros tratamientos. Su objetivo es crear más espacio en la órbita para que los músculos, los nervios y los vasos sanguíneos funcionen correctamente, mejorando así la salud ocular y la visión del paciente.

Tipos de descompresión orbitaria:

Existen dos técnicas principales de descompresión orbitaria:

  • Descompresión orbitaria solo de grasa: En este procedimiento, se retira el exceso de grasa de la órbita para aumentar el espacio disponible. Se suele recomendar en casos leves o moderados de exoftalmia (protuberancia ocular).
  • Descompresión orbitaria ósea con lipectomía orbitaria: Esta técnica implica la resección de una o más paredes óseas de la órbita, junto con la eliminación de la grasa orbital. Se realiza en casos más severos de exoftalmia o cuando la descompresión solo de grasa no ha sido efectiva.

Esta cirugía se realiza bajo anestesia general. El oftalmólogo especialista realiza una incisión en la piel del párpado superior o inferior y accede a la órbita. A continuación, procede a eliminar el exceso de grasa o hueso, según la técnica elegida. Luego, cierra la incisión y se aplican vendajes para reducir la inflamación.

Recuperación de la descompresión orbitaria:

La mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa de sus síntomas de orbitopatía tiroidea después de la descompresión orbitaria. El tiempo de recuperación completa puede variar entre 4 y 6 semanas. Durante este tiempo, los pacientes deberán seguir las instrucciones de su médico, que pueden incluir:

  • Usar compresas frías para reducir la inflamación.
  • Tomar medicamentos para el dolor y la inflamación.
  • Evitar esfuerzos físicos intensos.
  • Realizar controles postoperatorios con su oftalmólogo.