La obstrucción de la vía lagrimal baja impide que las lágrimas fluyan correctamente desde los ojos hacia la nariz. Esto puede ocasionar una serie de problemas molestos, como epífora (lagrimeo excesivo), inflamación del saco lagrimal y infecciones recurrentes el saco lagrimal.

Así pues, la dacriocistorrinostomía (DCR) es un procedimiento quirúrgico que crea una nueva vía de drenaje para las lágrimas. Esta nueva vía permite que las lágrimas fluyan desde el saco lagrimal hacia la nariz, aliviando así los síntomas molestos de la obstrucción de la vía lagrimal baja. Este procedimiento se puede realizar de diferentes maneras, según la complejidad del caso y la preferencia del cirujano. Los métodos más comunes incluyen:

  • Vía transcutánea: Se realiza una incisión en la piel cerca del saco lagrimal y se crea un nuevo canal de drenaje hacia la nariz.
  • Vía endonasal: Se accede al saco lagrimal desde el interior de la nariz, sin incisiones en la piel.
  • Vía transcanalicular: Se utilizan instrumentos especializados a través de los conductos lagrimales para crear el nuevo canal de drenaje.

En algunos casos, puede ser necesario colocar un tubo pequeño (intubación canalicular) para mantener la nueva vía de drenaje abierta durante el proceso de cicatrización.

Beneficios de la dacriocistorrinostomía (DCR)

La DCR ofrece una serie de beneficios para los pacientes que sufren de obstrucción de la vía lagrimal baja, incluyendo:

  • Alivio de la epífora, la inflamación y las infecciones del saco lagrimal.
  • Mejora de la comodidad y la calidad de vida.
  • Procedimiento seguro y eficaz con altos índices de éxito.

La recuperación de la DCR suele ser rápida y sin complicaciones mayores. La mayoría de los pacientes pueden regresar a su vida normal en pocos días. Sin embargo, es posible experimentar inflamación, hematomas y molestias en la zona durante los primeros días. El oftalmólogo proporcionará instrucciones específicas para el cuidado postoperatorio.

En definitiva, si padece de obstrucción de la vía lagrimal baja y sus síntomas no responden a tratamientos como colirios o medicamentos, la DCR puede ser una opción viable. Su oftalmólogo evaluará su caso y le recomendará el método DCR más adecuado para usted.