Durante la cirugía de Crosslinking, se colocan gotas de riboflavina, una vitamina B, en la superficie del ojo. A continuación, se aplican radiaciones ultravioleta A (UV-A) a la córnea. La combinación de riboflavina y UV-A provoca una reacción química que fortalece los tejidos de la córnea, frenando su deformación y estabilizando su forma.
La cirugía suele durar unos 30 minutos y, en general, es indolora. Después del procedimiento, puede experimentar molestias leves en el ojo, como sensación de arena o picazón, que suelen desaparecer en pocas horas.
Beneficios del Crosslinking:
El principal beneficio es que puede frenar la progresión del queratocono y evitar la pérdida de visión. En algunos casos, puede incluso mejorar la visión que ya se ha perdido.
Además, este procedimiento puede reducir la necesidad de usar lentes de contacto rígidas para corregir la visión en personas con queratocono. En algunos casos, puede incluso abrir la puerta a la cirugía refractiva como el LASIK o PRK, que no eran posibles antes del Crosslinking.
¿Quién puede ser un buen candidato para este procedimiento?
El Crosslinking es una opción de tratamiento eficaz para personas con queratocono en fase progresiva, especialmente en aquellos pacientes jóvenes con mucha córnea restante. La cirugía no está recomendada para personas con queratocono en fase avanzada o con cicatrices en la córnea.