Estos tumores pueden tener diversas naturalezas.
El objetivo principal de la cirugía de tumores uveales es eliminar completamente el tumor para prevenir su progresión y evitar posibles complicaciones oculares y sistémicas. La cirugía puede ser necesaria en casos en los que el tumor sea agresivo o presente un riesgo significativo para la salud del paciente.
La técnica quirúrgica utilizada dependerá de varios factores, como la ubicación, el tamaño y el tipo de tumor. En algunos casos, se puede optar por una resección localizada del tumor, mientras que en otros más complejos, puede ser necesario realizar una exéresis más extensa que implique la extirpación parcial o total de la estructura uveal afectada.
Después de la cirugía, se puede prescribir un tratamiento postoperatorio, que puede incluir el uso de colirios o medicamentos para prevenir la inflamación y promover una cicatrización adecuada. El seguimiento postoperatorio es importante para evaluar la evolución del paciente y detectar posibles recurrencias o complicaciones.