Durante el procedimiento, se utiliza un láser especial para aplicar energía térmica a la capa de tejido que se encuentra debajo de la esclera (la capa externa blanca del ojo) y sobre la La ciclofotocoagulación transescleral se utiliza para tratar el glaucoma mediante la reducción de la producción de líquido ocular. De esta manera, la energía térmica aplicada con el láser provoca una reducción en la producción de líquido intraocular, lo que disminuye la presión intraocular y ayuda a prevenir el daño del nervio óptico y la pérdida de visión asociada al glaucoma.

La ciclofotocoagulación transescleral se realiza bajo anestesia local o sedación. Así, el oftalmólogo utiliza un láser especial para aplicar energía térmica a la zona objetivo del ojo. En total, el procedimiento suele durar de 15 a 30 minutos y puede llevarse a cabo en uno o ambos ojos.

 

Beneficios de la ciclofotocoagulación transescleral:

  • Eficacia: puede ser un tratamiento eficaz para el glaucoma en pacientes que no han respondido a medicamentos o cirugía láser tradicional.
  • Minimización de riesgos: En comparación con otros procedimientos para el glaucoma, presenta un menor riesgo de complicaciones, como cataratas o infecciones oculares.
  • Procedimiento ambulatorio:se realiza de manera ambulatoria, lo que significa que no es necesario ingresar al hospital.
  • Recuperación rápida: La mayoría de los pacientes experimentan una recuperación rápida y pueden volver a sus actividades cotidianas en pocos días.

 

¿Quién puede ser candidato a la ciclofotocoagulación transescleral?

Por otro lado, la ciclofotocoagulación transescleral puede ser una opción de tratamiento adecuada para pacientes con glaucoma que:

  • No han respondido a medicamentos o cirugía láser tradicional.
  • Tienen un glaucoma de ángulo cerrado.
  • Tienen enfermedades oculares concomitantes que hacen que otros procedimientos sean de mayor riesgo.
  • Desean un tratamiento mínimamente invasivo.

 

Sin embargo, en la ciclofotocoagulación transescleral, es normal experimentar cierta molestia o incomodidad ocular, como picazón, dolor leve o visión borrosa. Estos síntomas suelen ser temporales y desaparecen en pocos días. El oftalmólogo especialista recetará medicación para aliviar las molestias y monitorizará la presión intraocular para asegurarse de que el tratamiento haya sido eficaz.

Finalmente, si estás sufriendo de glaucoma, es importante que consultes con un oftalmólogo para discutir las opciones de tratamiento disponibles, incluida la ciclofotocoagulación transescleral. La detección y el tratamiento precoz del glaucoma pueden ayudar a prevenir la pérdida de visión y preservar tu salud ocular.