Ayudas ópticas y no ópticas necesarias para potenciar y optimizar la capacidad visual. Se utilizan en pacientes donde la agudeza visual es baja y tienen limitaciones para llevar una vida normal.

A continuación, os explicamos en que consisten estas ayudas y como pueden mejorar la calidad de vida:

Tipos de ayudas para la baja visión:

 

  • Ayudas ópticas. incluyen lentes de grande aumento, telescopios portátiles, lupas electrónicas y otros dispositivos que mejoran la capacidad de ver objetos de cerca o a distancia.
  • Ayudas no ópticas: estos dispositivos incluyen materiales con alto contraste, iluminación especial, libros con letra grande, y programas de voz para ordenadores que facilitan la lectura y la comprensión de textos.

 

Beneficios de las ayudas para la baja visión

  • Mejora la calidad de vida. Las ayudas para la baja visión permiten a los pacientes realizar actividades diarias como leer, escribir, ver la televisión y reconocer caras, hecho que mejora significativamente su autonomía y bienestar.
  • Incremento de la seguridad. Utilizar estas ayudas disminuye el riesgo de caídas y accidentes, especialmente en espacios con poca luz o muchos obstáculos.
  • Adaptación personalizada. Cada paciente es único, por eso es importante una valoración individualizada para seleccionar las ayudas más adecuadas según sus necesidades y preferencias.