La progresión de la miopía en niños y pacientes jóvenes se ha convertido en una de las principales preocupaciones dentro del sector de la oftalmología. En los últimos años se ha presenciado un notable crecimiento de la miopía entre la población joven, así como un notable número de miopes con miopías en aumento constante. Después de tiempo de estudio, se ha visto que la miopía progresa como consecuencia de un aumento de la longitud axial del ojo, la longitud horizontal total del ojo.

En otras ocasiones ya hemos promocionado y anunciado cómo prevenir la progresión de la miopía y cómo disfrutar de una buena visión. Un breve recordatorio: es muy importante evitar la exposición prolongada de pantallas, mantener una buena distancia con los móviles y/o tabletas, intentar dentro de nuestras posibilidades trabajar en entornos y espacios con luz natural y aumentar las actividades al aire libre.

 

¿Cómo evitamos la progresión de la miopía?

Continuando con el hilo de este artículo, desde Oftalis queremos explicar cuáles son los métodos y/o procesos que utilizamos con nuestros pacientes miopes para evitar la progresión de su miopía. Antes de decidirnos por uno u otro, realizamos varias pruebas. Estas pruebas no solo se hacen para conocer qué método es más factible y aconsejable para el paciente, sino también realizar un estudio de la progresión de la miopía, midiendo la longitud axial del ojo, por ejemplo. Es decir, en función de cada paciente, de la cantidad de miopía que presente y qué progresión hemos ido estudiando, valoraremos un método u otro. Entre estos tenemos:

– Lentes de ortoqueratología (ORTO-K).

Lentes rígidas de uso nocturno que aplanan y moldean la córnea mientras dormimos. De esta manera se puede disfrutar de una buena visión de lejos y de cerca sin necesidad de llevar gafas y/o lentes de contacto. La mejora de visión es temporal, por tanto, en el momento en que dejamos de ponernos las lentes durante la noche, el mojado y la aplanación provocada por la lente y para poder prescindir de las gafas se va perdiendo, así como también la buena visión durante el día. Estas lentes, según los estudios que todavía se están realizando, pueden proporcionar una reducción permanente en la progresión de la miopía.

Lentes de contacto con desenfoque periférico.

Son lentillas con diferentes puntos de enfoque. El diseño de estas lentes se podría llamar «multifocal». En el centro se corrige la visión borrosa de lejos y en la periferia se crea un desenfoque para desenfocar la visión periférica del paciente. Es decir, el niño o niña ve muy bien por el centro de la lente pero no por la periferia. Estos tipos de lentes busca la visión periférica borrosa para disminuir el crecimiento de la longitud axial. Es decir, una causa principal del aumento de la miopía.

– Dosis bajas de Atropina.

Las gotas tópicas de atropina normalmente se utilizan en consulta para dilatar la pupila y poder realizar un buen examen oftalmológico. Aún así, se ha estudiado que con diversas dosis de Atropina también podemos ayudar a frenar la progresión de la miopía entre un 60 y 70%.

– Lentes oftálmicas por control de la miopía.

Con el mismo diseño que las lentes blandas de desenfoque periférico, las lentes oftálmicas tienen el mismo objetivo. Se trata de desenfocar la visión periférica del niño o niña para evitar un aumento de la longitud axial del ojo.

Todos y cada uno de los métodos descritos anteriormente tienen como objetivo principal reducir y/o frenar la progresión de la miopía. Si está interesado en saber más, no dude en ponerse en contacto con nuestros profesionales, estarán encantados de poderle ayudar.