Los traumatismos en las vías lagrimales pueden ocurrir por varios motivos, incluyendo:
- Golpe o impacto en la zona de la órbita o la nariz: Esto puede ser causado por un accidente de tráfico, una caída, un objeto que golpea el ojo o la cara, o incluso por practicar deportes de contacto.
- Cirugía facial: Ciertos procedimientos quirúrgicos en la cara, como una cirugía sinusal o una corrección ósea facial, pueden dañar accidentalmente las vías lagrimales.
- Infecciones: Infecciones graves en las vías lagrimales o en el ojo también pueden provocar lesiones en estas estructuras.
Sintomatología
Los síntomas de un traumatismo en las vías lagrimales pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión y de las estructuras afectadas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Inflamación y enrojecimiento de la zona alrededor del ojo.
- Dolor en el ojo o en la cara.
- Lagrimeo excesivo o epifora.
- Secreción ocular espesa o mucosa.
- Sensación de sequedad o arena en el ojo.
- Dificultad para parpadear.
- Visión borrosa.
- Sensibilidad a la luz.
Tipos de lesiones
Los tipos de lesiones en las vías lagrimales pueden variar desde un simple hematoma o contusión en la zona de la órbita hasta daños más severos, como:
- Laceraciones o rupturas de los conductos lagrimales.
- Obstrucciones de los conductos lagrimales.
- Fracturas de los huesos faciales que afectan las vías lagrimales.
Diagnóstico y tratamiento
Para realizar un buen diagnóstico se realiza un examen oftalmológico completo, que incluye la observación cuidadosa del ojo y los párpados, pruebas de flujo lagrimal y, en algunos casos, técnicas de imagen como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN).
El tratamiento de los traumatismos en las vías lagrimales dependerá de la gravedad y el tipo de lesión. Por lo tanto, en casos leves, puede ser suficiente con la aplicación de compresas frías, medicamentos antiinflamatorios y el uso de lágrimas artificiales. Sin embargo, en casos más severos, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para reparar las lesiones o reconstruir las vías lagrimales dañadas.