La parálisis facial y lagoftalmía es una afección que afecta los músculos faciales, provocando debilidad o pérdida de movimiento en un lado de la cara. Esto puede tener un impacto significativo en la expresión facial, el habla y, en casos graves, la visión.

Uno de los problemas más importantes asociados con la parálisis facial es la lagoftalmía, que se refiere a la incapacidad de cerrar completamente uno o ambos ojos. Esto puede exponer la superficie ocular al aire, polvo y suciedad, causando sequedad, irritación y aumentando el riesgo de infecciones y lesiones en la córnea. En casos graves, la lagoftalmía puede provocar úlceras corneales y pérdida de visión.

Causas de la parálisis facial o lagoftalmía:

Pueden existir varios factores que lo provocan, incluyendo:

  • Daño al nervio facial: El nervio facial es el responsable de controlar los músculos faciales. Por lo tanto, una lesión en este nervio, ya sea por compresión, inflamación o infección, puede provocar parálisis facial y lagoftalmía.
  • Accidente cerebrovascular: Un accidente cerebrovascular puede afectar el nervio facial y provocar parálisis facial y lagoftalmía.
  • Traumatismo: Un golpe o una lesión en la cara puede dañar el nervio facial y provocar parálisis facial y lagoftalmía.
  • Tumores: Un tumor cerebral o facial puede presionar el nervio facial y provocar parálisis facial y lagoftalmía.
  • Infecciones: Algunas infecciones, como la enfermedad de Lyme o la mononucleosis infecciosa, pueden afectar el nervio facial y provocar esta parálisis.

Sintomatología:

Los síntomas pueden variar, e incluir:

  • Caída del párpado superior: En el lado afectado, el párpado superior puede caer, dejando el ojo abierto.
  • Incapacidad para cerrar el ojo: En algunos casos, puede ser imposible cerrar completamente el ojo afectado.
  • Sequedad ocular: La superficie ocular puede secarse e irritarse.
  • Enrojecimiento ocular: El ojo puede estar enrojecido e inflamado.
  • Sensibilidad a la luz: Los ojos pueden ser sensibles a la luz brillante.
  • Visión borrosa: En casos graves, la sequedad y la irritación ocular pueden causar visión borrosa.
  • Dolor ocular: En algunos casos, puede haber dolor ocular.

Tratamiento de la parálisis facial y la lagoftalmía:

El tratamiento dependerá de la causa subyacente. En algunos casos, la parálisis facial se resuelve por sí sola con el tiempo. Sin embargo, en otros casos, puede ser necesario un tratamiento para proteger el ojo y prevenir complicaciones.

Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Lágrimas artificiales: Para ayudar a mantener el ojo húmedo y protegido.
  • Pomadas lubricantes: Para proteger la córnea de la sequedad y la irritación.
  • Párpados artificiales: En casos graves, se puede utilizar un párpado artificial para mantener el ojo cerrado.
  • Cirugía: En algunos casos, puede ser necesario realizar una cirugía para corregir el párpado caído o para cerrar el ojo de manera más efectiva.