Las oclusiones venosas de la retina (OVR) son una enfermedad ocular grave que puede provocar una pérdida de visión significativa. Se producen cuando una vena de la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo, se obstruye, impidiendo el flujo normal de sangre. Esto puede causar una acumulación de sangre y líquido en la retina, dañando las células y provocando problemas de visión.

Tipos de oclusiones venosas de la retina:

Hay dos tipos principales de OVR:

  • Oclusión venosa central de la retina (OVCR): Afecta la vena central de la retina, la vena principal que drena la sangre de todo el ojo.
  • Oclusión venosa de rama de la retina (OVRR): Afecta una de las ramas más pequeñas de la vena central de la retina.

Síntomas:

Los síntomas de las OVR pueden aparecer repentinamente y afectar uno o ambos ojos. Así, los síntomas más comunes incluyen:

  • Visión borrosa o turbia
  • Pérdida de visión en una parte del campo visual
  • Manchas oscuras o ceguera en una parte de la visión
  • Dolor ocular
  • Enrojecimiento ocular

Causas que la provocan:

Las causas de las OVR no siempre están claras, sin embargo, varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarlas, como:

  • Hipertensión arterial
  • Diabetes
  • Colesterol alto
  • Edad avanzada
  • Tabaquismo
  • Ciertos trastornos de la sangre
  • Glaucoma

Diagnóstico:

Para realizar un buen diagnóstico de las OVR se lleva a cabo un examen oftalmológico completo, incluyendo:

  • Examen de la retina con dilatación de pupilas: El médico dilatará las pupilas para examinar la retina en detalle.
  • Angiografía fluoresceínica: Se realiza una inyección de un colorante en la vena del brazo que viaja hasta la retina. El colorante permite al médico ver el flujo de sangre en la retina y detectar posibles obstrucciones.
  • Tomografía de coherencia óptica (OCT): Esta prueba de imagen no invasiva utiliza luz para obtener imágenes detalladas de la retina y sus capas.