La Córnea guttata, también conocida como distrofia endotelial de Fuchs, es una afección degenerativa que afecta la capa más interna de la córnea, el endotelio. El endotelio es responsable de mantener la transparencia de la córnea bombeando constantemente líquido fuera de ella. Cuando esta capa se altera, aparecen irregularidades que pueden provocar pérdida de visión.

Sintomatología:

En sus fases iniciales, puede no presentar síntomas o solo causar ligera sensibilidad a la luz o visión borrosa al despertarse. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas pueden empeorar e incluir:

  • Visión borrosa o tenue durante todo el día
  • Dificultad para ver de noche
  • Halos alrededor de las luces
  • Deslumbramiento
  • Dolor ocular
  • Sensación de arena en los ojos
  • Intolerancia a las lentes de contacto

Causas de la Córnea guttata:

La causa exacta es desconocida, pero varios factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarla, como:

  • Edad: La enfermedad es más frecuente en personas mayores de 50 años.
  • Género: Los hombres tienen más riesgo que las mujeres de desarrollar Córnea guttata.
  • Cirugía ocular previa: Las personas que han tenido cirugía de cataratas u otras cirugías oculares tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.
  • Trastornos oculares: Ciertos trastornos oculares, como el glaucoma o la uveítis, también pueden aumentar el riesgo de Córnea guttata.
  • Historial familiar: Si tiene familiares con Córnea guttata, su riesgo de verse afectado también es mayor.

Tratamientos:

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas. En las fases iniciales, el tratamiento puede consistir en el uso de colirios para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. En casos más avanzados, puede ser necesario un trasplante de córnea, conocido como queratoplastia endotelial. Hay dos tipos principales de queratoplastia endotelial:

  • Queratoplastia endotelial de membrana de Descemet (DMEK): En esta técnica, se trasplanta la capa interna enferma de la córnea (endotelio) y la membrana de Descemet, dejando intacta la córnea propia del paciente.
  • Queratoplastia endotelial con automatización de Stricker (DSAEK): Similar a la DMEK, pero en esta técnica se utiliza un dispositivo automatizado para realizar el procedimiento, lo que puede resultar en una recuperación más rápida y menos complicaciones.