El canal lagrimal comienza en los puntos lagrimales, unos orificios situados en los extremos nasales de los párpados, y termina con el conducto nasolagrimal. Cuando este conducto lagrimal se obstruye, la lágrima no se drena con normalidad y provoca cierta molestia en las personas que lo padecen.

Dependiendo de la causa que provoque la obstrucción del conducto y la edad de la persona afectada, se aplicará un tratamiento u otro. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este problema es casi siempre tratable.

La afectación al conducto lagrimal puede aparecer a cualquier edad. De hecho, es muy común en los recién nacidos, ya que los conductos lagrimales pueden no estar completamente desarrollados al nacer, lo que dificulta el drenaje lagrimal. En general, la afectación mejora sin tratamiento durante el primer año de vida. En los adultos puede aparecer debido a una lesión, una infección o, en raras ocasiones, a un tumor.

 

¿Cuáles son los síntomas?

Entre los signos y síntomas se incluyen:

  • Lagrimeo excesivo y constante.
  • Infección o inflamación ocular recurrente (conjuntivitis).
  • Inflamación dolorosa cerca del ángulo interno de los párpados.
  • Formación de costras en los párpados.
  • Secreción de mucosidad o pus en el punto lagrimal.
  • Visión borrosa.

 

¿Cuáles son las causas?

La obstrucción de los conductos lagrimales puede ocurrir a cualquier edad como se mencionó anteriormente, desde el nacimiento hasta la edad adulta. Las causas incluyen:

  • Obstrucción congénita. Es común en los recién nacidos ya que muchos nacen con los conductos en proceso de desarrollo y no tienen un sistema de drenaje normal o debido a una anomalía en el conducto.
  • Cambios relacionados con la edad. A medida que envejecemos, los pequeños orificios de los párpados por donde se drena la lágrima pueden estrecharse y causar la obstrucción. Así como una mala posición de los párpados propia del envejecimiento de los párpados.
  • Infección o inflamación. La infección crónica o la inflamación de los ojos, el sistema de drenaje lagrimal o la nariz.
  • Lesión o traumatismo cerca del sistema de drenaje de la lágrima.
  • Tumor. Un tumor en la nariz o en cualquier parte del sistema de drenaje lagrimal puede causar obstrucción.
  • Tratamientos oncológicos. Es un posible efecto secundario de la quimioterapia y la radioterapia.

 

¿Qué opciones de tratamiento existen?

En función de dónde se localice la obstrucción o la infección, se realizará un método u otro. Si la zona a tratar es en el punto lagrimal:

  • Tratamiento con colirio a base de cortisona: Primer paso para evitar una mayor infección y una posible intervención quirúrgica.
  • Puntoplastia: Técnica quirúrgica que consiste en ampliar el orificio de entrada, el punto lagrimal.

En cambio, si la zona a tratar va más allá del punto lagrimal y son más profundas:

  • Sondaje lagrimal: Consiste en pasar una sonda por el conducto lagrimal a través del punto lagrimal. Se puede realizar en la consulta bajo anestesia tópica excepto en niños que requieran anestesia general inhalatoria.
  • Dacriocistorrinostomía (DCR): Procedimiento quirúrgico que puede realizarse vía transcutánea, endonasal o transcanalicular. El objetivo es comunicar de manera permanente el saco lagrimal y la fosa nasal mediante la realización de una rinotomía.

 

Nuestros especialistas en oculoplástica están disponibles para cualquier duda o aclaración sobre el tema expuesto. Por lo tanto, si experimentas lagrimeo constante o crees tener una infección en el punto lagrimal, no dudes en consultarnos.