La piel de los párpados tiene unas peculiaridades específicas y no puede ser tratada como la piel de cualquier otra parte del cuerpo. La función principal de los párpados es la de proteger el ojo y la visión. Es por este motivo que des de el Institut Oftalmològic de Clínica Girona enfocamos la mejor estética del área periocular centrados en el cuidado de la visión y la salud ocular del paciente.

Cómo evitar el envejecimiento del área periocular

El abanico de opciones que tenemos para tratar y prevenir el envejecimiento del área periocular es muy amplio.

 

Desde el uso de productos cosméticos adecuados, tratamientos médico-estéticos como la mesoterapia, la toxina botulínica o el ácido hialurónico, tratamientos con láseres o luz pulsada intensa (IPL), y hasta la cirugía en casos más avanzados. Pero cada paciente es único, por lo tanto, es necesario evaluar las necesidades y la demanda de cada uno de forma individual.

En general, en pacientes más jóvenes que consultan por primera vez alrededor de los 30-40 años, la principal demanda suele ser la mejora de las arrugas de expresión o del surco de la ojera. En estos casos puede ser adecuado empezar a prevenir los primeros signos del envejecimiento de la zona con infiltraciones de toxina botulínica o de ácido hialurónico.

Tratamientos para mejorar las arrugas alrededor del ojo

El botox (toxina botulínica)

La toxina botulínica (más conocida como «botox») es un fármaco utilizado en medicina desde hace muchos años de forma segura. Además se ha utilizado en otras especialidades fuera de la oftalmología o la medicina estética como la urología, la neurología o la cirugía maxilofacial. Su principal función es relajar la musculatura en la que se infiltra de forma reversible. Las infiltraciones de toxina botulínica en el tercio superior de la cara permiten atenuar y prevenir la formación de arrugas de expresión manteniendo la expresión natural del paciente.

El ácido hialurónico

Por otro lado, el ácido hialurónico es una molécula presente de forma natural en la piel que tiene la capacidad de retener agua. Dado que es un material biocompatible y degradable, las infiltraciones con ácido hialurónico ofrecen múltiples ventajas respecto a otros materiales que se habían utilizado anteriormente para hacer infiltraciones faciales en medicina estética. Aportan múltiples beneficios, desde mejorar la calidad y la hidratación de la piel, restaurar el volumen perdido con los años, disminuir la flacidez, estimular la síntesis de colágeno o corregir arrugas estáticas. Los avances en medicina estética han permitido que hoy en día dispongamos de un gran abanico de ácidos hialurónicos de diferentes densidades y características. Además, junto con la técnica adecuada y el imprescindible conocimiento de la anatomía facial nos permiten abordar la prevención del envejecimiento de una forma mucho más precisa. Las infiltraciones con ácido hialurónico son sin duda una de las mejores herramientas de las que disponemos hoy en día para la prevención del envejecimiento facial.

La mesoterapia

La mesoterapia también es otra estrategia mínimamente invasiva con la que mejorar la calidad de la piel desde dentro. La infiltración de manera superficial con múltiples y pequeñas inyecciones de productos como vitaminas, oligoelementos, aminoácidos y también ácido hialurónico permiten aumentar la cantidad de colágeno y elastina que produce la piel. Así son una buena opción para disminuir las arrugas finas de la zona periocular o mejorar la pigmentación de la zona.

IPL

Los avances en tecnología también nos ofrecen dispositivos para complementar los tratamientos médico-estéticos de la zona periocular y facial. Uno de los más utilizados por su gran versatilidad en el área periocular es la luz pulsada intensa, también conocida como IPL. La luz pulsada intensa no es más que un dispositivo que de forma externa e indolora aplica una fuente de luz y calor a diferentes longitudes de onda sobre la piel.

En los últimos años, ha supuesto una revolución para el tratamiento de patologías oculares como el ojo seco o la blefaritis. La IPL ha demostrado que mejora el funcionamiento de las glándulas de Meibomi palpebrales. De ese modo, disminuye la inflamación en cuanto a los párpados y la superficie ocular, y mejora el tiempo de permanencia de la película lagrimal sobre la superficie del ojo. Es una gran alternativa al tratamiento quirúrgico de los chalaziones y orzuelos, que no son más que la inflamación de una de estas glándulas de Meibomi.

Con la IPL logramos disminuir la inflamación de las glándulas evitando el tratamiento quirúrgico de esta patología en muchas ocasiones. Así pues, tenemos el beneficio que supone para el paciente no tener que someterse a una intervención. Además de las aplicaciones que hemos mencionado en el ámbito oftalmológico, la IPL es muy útil en medicina estética facial para el tratamiento del fotoenvejecimiento. En este caso, mejora las arrugas finas de la piel y las manchas solares, lesiones vasculares, rosácea o acné.

La cirugía, la opción más adecuada en los casos más avanzados

Finalmente, la cirugía es la opción más adecuada para aquellos pacientes en los que el envejecimiento periocular se encuentra en un estado más avanzado.

Con el paso de los años, la herencia genética de cada uno, la exposición solar y otros factores externos como la dieta, el tabaco o el estilo de vida, la zona periocular puede envejecer en diferente medida y de diferente forma. En algunos pacientes, la piel de los párpados puede aumentar su laxitud y producir un descenso del párpado superior por el mismo peso de la piel. Incluso, en algunos casos, puede afectar el campo visual, que es lo que se conoce como dermatocalasia. A veces, hay pacientes que también presentan una atrofia del músculo elevador del párpado superior. En este caso, se ocasiona una ptosis del párpado uni o bilateral y que también precisa reparación quirúrgica.

Las bolsas de grasa palpebrales son la manifestación del prolapso de la grasa que protege el ojo dentro de la órbita debido a la laxitud de los ligamentos de retención como el septo orbitario que también se ven afectados con el paso de los años. En todos estos casos, la mejor opción es una blefaroplastia adaptada a las necesidades de cada paciente.