Con la llegada de septiembre, de la rutina y el inicio de un nuevo curso escolar, queremos tenerlo todo listo para empezar de la mejor manera. Para muchas madres y padres, hacer revisiones y controles de los niños antes del inicio del curso es igual de importante que tener la mochila y todo el material a punto. Una revisión visual no debe ser menos.

Las alteraciones visuales pueden pasar desapercibidas para los niños, ya que a veces ellos mismos no son conscientes de que no ven bien. Por eso, un control visual puede ayudarnos a detectar y prevenir posibles alteraciones en la visión. La miopía, por ejemplo, puede comenzar a manifestarse a partir de los 4 años.

Miopía infantil

Probablemente habrán notado que antes era mucho más complicado ver a un niño con gafas. Esto ha ido cambiando, y ahora es mucho más común. Gracias a los controles preventivos se detectan defectos refractivos antes de que aparezca algún síntoma, llegando incluso a evitar un posible caso de fracaso escolar. La miopía es uno de los problemas más habituales que se presenta en la infancia y va evolucionando hasta la adolescencia. Incluso en algunos casos, hasta la edad adulta.

Se trata de un defecto refractivo en el que el ojo tiene un tamaño más grande de lo normal para la edad del niño/a, lo que hace que los rayos de luz enfoquen delante de la retina provocando como consecuencia una disminución de la capacidad para ver nítido de lejos.

¿Cómo podemos detectarlo?

Una de las complejidades del diagnóstico de los defectos visuales en la infancia es que los niños no sean conscientes del problema. En estas edades debemos estar atentos ante estos síntomas para poder prevenir y detectar a tiempo:

  • Si en la escuela se queja de no poder ver bien la pizarra.
  • Si se sienta muy cerca de la televisión.
  • Cuando lee, se acerca mucho a los libros.
  • Entrecierra los ojos para ver mejor.
  • Dibuja figuras grandes para verlas mejor.
  • Tiene dificultades de aprendizaje escolar.
  • Se cae y tropieza muy a menudo con objetos grandes y/o vistosos.
  • Dolores de cabeza frecuentes (este problema se presenta mayoritariamente en casos de hipermetropía, pero también nos podemos encontrar en miopías).

Desde Oftalis recomendamos visitas periódicas con el oftalmólogo una vez al año. Pero no duden en consultarnos si creen que sus hijos o hijas presentan algún síntoma o signo ocular anormal relacionado con los puntos anteriores. Les ayudaremos de la mejor manera posible.

Recuerda que una revisión visual antes de comenzar el curso es igual de importante que prepararnos para un nuevo curso escolar!