Un tumor conjuntival es un crecimiento anormal de tejido en la conjuntiva, la membrana fina y transparente que cubre la parte blanca de nuestro ojo (esclerótica) y la parte interior de los párpados. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos), precancerosos o malignos (cancerosos).
Síntomas que puede presentar un tumor conjuntival:
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo
- Enrojecimiento de la zona
- Irritación ocular
- Picazón
- Molestias en la visión (en casos avanzados)
Causas que lo provocan:
- Factores genéticos: ciertos individuos pueden tener una mayor predisposición a desarrollar tumores conjuntivales debido a su genética.
- Exposición a la radiación solar: la luz ultravioleta del sol es un factor de riesgo importante para el desarrollo de tumores conjuntivales, especialmente el carcinoma de células escamosas.
- Infecciones virales: algunos virus, como el VPH (virus del papiloma humano), se han asociado con ciertos tipos de tumores conjuntivales.
- Otros factores: otros factores de riesgo posibles incluyen la irritación ocular crónica, la edad avanzada y un sistema inmunodeprimido.
Tratamiento:
El tratamiento de un tumor conjuntival dependerá del tipo, el tamaño y la localización del tumor. Por ejemplo, en el caso de los tumores benignos pequeños que no causan ningún síntoma pueden no requerir tratamiento. Otros tumores, en cambio, pueden ser eliminados quirúrgicamente, con crioterapia (congelación) o con radioterapia. Por otro lado, en los casos de tumores malignos, el tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia.
Finalmente, la mejor manera de prevenir los tumores conjuntivales es proteger los ojos de la radiación solar mediante el uso de gafas de sol con protección UV. Otras medidas preventivas incluyen evitar la irritación ocular crónica, hacerse revisiones oftalmológicas regulares e informar inmediatamente a su oftalmólogo si experimenta cualquier cambio en la salud de sus ojos.