El nistagmo es una oscilación rítmica e involuntaria de los ojos, que puede afectar a uno o ambos ojos a la vez y puede aparecer a cualquier edad. Se caracteriza por movimientos rápidos de los ojos en una dirección, seguidos de un movimiento más lento en la dirección opuesta. Estos movimientos pueden ser horizontales, verticales, diagonales o rotatorios.

Tipos de nistagmo:

  • N. pendular: Las dos fases del movimiento ocular, la de ida y la de vuelta, tienen la misma velocidad.
  • N. en resorte: Una de las dos fases del movimiento ocular es más rápida que la otra.
  • N. posicional: El nistagmo empeora o aparece solo en determinadas posiciones de la cabeza.
  • N. optocinético: Se produce cuando se fijan objetos en movimiento, como cuando se viaja en coche o tren.

Causas que lo producen:

  • Fisiológicas: Es un tipo de nistagmo normal y no indica ningún problema de salud. Puede aparecer cuando se fijan objetos en movimiento, cuando se mira hacia una luz brillante o cuando se está muy cansado.
  • Patológicas: Puede estar causado por diversos problemas de salud, como:
    • Pérdida de visión severa, especialmente en la infancia.
    • Daño a las estructuras vestibulares del oído interno o del cerebro.
    • Enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, el ictus o los traumatismos craneales.
    • Algunos medicamentos.
    • Consumo excesivo de alcohol o drogas.

Sintomatología:

  • El síntoma principal del nistagmo es el movimiento involuntario de los ojos.
  • Otros síntomas pueden incluir:
    • Visión borrosa o doble.
    • Dificultad para enfocar la vista.
    • Sensibilidad a la luz.
    • Mareos o náuseas.
    • Dolor de cabeza.

Diagnóstico del nistagmo:

El diagnóstico del nistagmo se basa en el historial médico del paciente, un examen oftalmológico completo y pruebas neurológicas. En algunos casos, también se pueden realizar pruebas de imagen, como una resonancia magnética nuclear (RMN) o una tomografía computarizada (TAC).