La luxación o subluxación de la lente intraocular es una complicación poco frecuente que puede surgir después de una cirugía de cataratas. En esta afección, la lente intraocular artificial que se ha implantado en el ojo se desplaza o se mueve de su posición original, ya sea parcialmente (subluxación) o completamente (luxación).

Factores de riesgo

Esta patología, por tanto, está asociada a diversos factores de riesgo, como:

  • Traumatismo ocular: Un golpe o una lesión en el ojo puede aumentar el riesgo de desplazamiento de la lente intraocular.
  • Ciertos problemas oculares preexistentes: Afecciones como la miopía alta, el glaucoma o el síndrome de Marfan pueden predisponer a la luxación o subluxación de la lente.
  • Defecto en la lente intraocular: En casos raros, un defecto de fabricación en la lente intraocular puede provocar su desplazamiento.
  • Cirugía de cataratas compleja: La cirugía de cataratas en ojos con anatomía compleja o con complicaciones durante la intervención puede aumentar el riesgo de luxación o subluxación de la lente.

Sintomatología

Los síntomas de la luxación o subluxación de la lente intraocular pueden aparecer de repente o gradualmente. En este caso pueden incluir:

  • Disminución de la visión: La visión puede volverse borrosa o distorsionada, ya sea en un solo ojo o en ambos.
  • Dificultad para enfocar: Puede ser difícil enfocar los objetos a cualquier distancia.
  • Visión doble o diplopía: Se puede ver doble en uno o en ambos ojos.
  • Halos de luz: Puede haber halos de luz en el campo de visión.
  • Dolor ocular: En algunos casos, puede haber dolor ocular o sensación de molestia.

Para hacer un buen diagnóstico, el oftalmólogo realiza un examen oftalmológico completo. Así pues, examinará la posición de la lente intraocular y puede realizar pruebas adicionales como una ecografía ocular o una tomografía óptica coherente (OCT) para obtener una imagen más detallada del ojo.