El desprendimiento de retina es una afección ocular grave que puede provocar pérdida de visión permanente si no se trata a tiempo. Se produce cuando la retina, la capa sensible a la luz situada en la parte posterior del ojo, se desprende de los tejidos subyacentes.
¿Qué causa esta patología?
Hay varios factores que pueden provocarlo, incluyendo:
- Agujeros o debilidades en la retina: Estos agujeros o debilidades pueden ser causados por lesiones, traumas, cirugía ocular o degeneración macular.
- Tracción vítrea: El vítreo es un gel transparente que llena el interior del ojo. Con el tiempo, el vítreo puede contraerse y estirar la retina, provocando su desprendimiento.
- Desprendimiento de retina diabético: La diabetes puede dañar los vasos sanguíneos de la retina, haciéndolos más propensos a filtrar y provocar el desprendimiento de la retina.
- Otras causas: Otras causas menos comunes incluyen tumores oculares, inflamaciones intraoculares y miopía alta.
Sintomatología
Los síntomas más comunes que se pueden presentar incluyen:
- Destellos de luz en la visión. Percepción de relámpagos dentro del ojo.
- Moscas volantes (pequeños puntos o manchas que flotan en la visión)
- Pérdida gradual de la visión. Puede ser total o parcial.
- Cortina negra o velo: sensación de un telón que cubre parte del campo visual.
- Visión doble
Para poder hacer un buen diagnóstico es necesaria una exploración ocular completa. Esto incluye el uso de una lente de contacto especializada para examinar la parte posterior del ojo. Esta exploración permite al profesional de la salud visual detectar la separación de la retina y determinar su gravedad y ubicación.