Este tejido es rico en factores antiinflamatorios, regenerativos y cicatrizantes, lo que lo hace útil en diversas aplicaciones oftalmológicas.

Principalmente, el trasplante de membrana amniótica se utiliza como injerto o recubrimiento en casos de lesiones corneales. El tejido amniótico puede ayudar a promover la curación de las lesiones, reducir la inflamación y mejorar la superficie de la córnea. Esto puede ser especialmente beneficioso en casos de ojo seco, úlceras corneales, defectos del epitelio corneal u otras afecciones que afectan la córnea.

Además, el trasplante de membrana amniótica también puede ser utilizado para reconstruir alteraciones conjuntivales, que son problemas que afectan la capa de tejido que recubre la parte anterior del ojo.