La crioterapia ocular es un procedimiento terapéutico que utiliza el frío para tratar diversas afecciones oculares. Esta técnica consiste en aplicar temperaturas muy bajas a las estructuras oculares para lograr diferentes efectos terapéuticos.
Durante la crioterapia ocular, el paciente se sienta frente al oftalmólogo en una sala de exploración o quirófano. En primer lugar, se administra anestesia local para adormecer el ojo y minimizar la incomodidad durante el procedimiento. El oftalmólogo utiliza un dispositivo especializado que contiene una sonda o una punta metálica que puede enfriarse hasta temperaturas muy bajas.
Dependiendo de la zona a tratar, la sonda o la punta metálica de la crioterapia se aplica directamente sobre la estructura ocular afectada. El frío extremo inducido por la crioterapia tiene varios efectos terapéuticos según el objetivo del tratamiento.