La cirugía del blefaroespasmo es un procedimiento que se realiza para tratar el blefaroespasmo, una condición que causa espasmos involuntarios de los párpados. Durante la cirugía, se realiza una pequeña incisión en la piel del párpado para acceder a los músculos orbiculares, que son los músculos responsables del parpadeo. Existen dos técnicas principales para la cirugía del blefaroespasmo:

  • Miotomía: El oftalmólogo identifica los músculos afectados y realiza incisiones precisas para seccionar una parte de ellos. La cantidad de músculo seccionado dependerá de la severidad de los espasmos.
  • Miectomía: El oftalmólogo identifica y extirpa completamente los músculos orbiculares afectados. Esto puede implicar la secció y eliminación de diversas partes del músculo.

 

Después de la cirugía, el paciente puede experimentar molestias e inflamación en la zona operada. El oftalmólogo prescribirá medicación para el dolor y antibióticos para prevenir infecciones. Aún así, la mayoría de los pacientes pueden volver a casa el mismo día o al día siguiente de la cirugía.

El tiempo de recuperación completa puede variar entre 2 y 4 semanas. Durante este tiempo, es importante seguir las instrucciones del especialista, que pueden incluir:

  • Reposo
  • Aplicación de compresas frías para reducir la inflamación
  • Uso de colirios para mantener el ojo lubricado
  • Evitar actividades que puedan forzar los ojos
  • Visitas de seguimiento para controlar la cicatrización y la recuperación

 

La cirugía del blefaroespasmo puede ser una opción eficaz para reducir o eliminar los espasmos involuntarios de los párpados y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En la mayoría de los casos, los resultados son permanentes. Sin embargo, es importante recordar que la cirugía no cura el blefaroespasmo en sí, por lo que hay una pequeña posibilidad de que los espasmos puedan reaparecer en el futuro.