La función del ácido hialurónico es hidratar la piel y proporcionarle volumen y flexibilidad mediante la atracción de agua, ciertas vitaminas y minerales.

Con el paso de los años, esta sustancia disminuye, ya que nuestro organismo tiene más dificultades para fabricarla de nuevo. Esto provoca, entre otras cosas, el envejecimiento de la piel con la aparición de arrugas y la pérdida de elasticidad y firmeza.

Por ello, el ácido hialurónico tiene múltiples usos y aplicaciones en medicina estética facial. Su aplicación como relleno de arrugas y surcos faciales es uno de los más conocidos para el rejuvenecimiento de la piel.

Actualmente, también ha tomado protagonismo en pacientes más jóvenes con el objetivo de prevenir el envejecimiento retardando la aparición de las arrugas y manteniendo una piel hidratada.

 

Beneficios del ácido hialurónico en medicina estética facial:

El tratamiento con ácido hialurónico permite rehidratar en profundidad la piel de la zona tratada gracias a su capacidad para retener el agua y proporcionar volumen. Así pues, con esto logramos una piel más lisa, aumentamos su grosor y, por lo tanto, eliminamos las arrugas de las zonas tratadas proporcionando un aspecto muy natural respetando la expresión del rostro.

Posibles zonas para realizar el tratamiento:

  • Contorno y comisura de los labios
  • Aumento de pómulos y de labios
  • Arrugas labiales o peribucales
  • Pliegue nasolabial
  • Arrugas perioculares externas y corrección de ojeras