Ya sea por comodidad, confort, por recomendación de un profesional o por estética, el uso de lentes de contacto es muy común entre nuestros pacientes. Día tras día en consulta nos encontramos con usuarios de lentes de contacto y para nosotros es de vital importancia un buen dominio de la contactología.

El mal uso y/o manipulación de lentes de contacto, así como una mala higiene de estas, puede causar lesiones o infecciones oculares. En este caso, si no se tratan a tiempo, pueden ser graves e irreversibles. Para mejorar su experiencia como portadores de lentes de contacto y evitar posibles alteraciones oculares, les recomendamos estos 5 consejos:

1. Limitar su uso

El uso de las lentes no debe exceder las 8 horas diarias y renovarlas cuando así lo indique su profesional visual para evitar prolongar la vida útil de las lentes.

Los ojos necesitan el contacto con el aire fresco y una buena lubricación para su correcto funcionamiento. Si se abusa de horas de uso o se prolonga la vida útil de estas, no se cumplen estas condiciones. Por ello, pueden provocar irritación, molestias o incluso heridas corneales. Hay que estar pendiente de estos síntomas para evitar problemas graves en los ojos.

2. No dormir con las lentes puestas

Aunque hay personas que tienen la costumbre de dormir con las lentes de contacto puestas, es importante recordar que las lentes deben retirarse a la hora de dormir, ya sea para una siesta o por la noche. Dormir con las lentes es perjudicial para nuestros ojos, ya que puede ocasionar microlesiones o infecciones que, una vez más, si no son tratadas pueden ser graves.

3. Buena higiene y manipulación de las lentes

Mantener las lentes de contacto limpias es imprescindible. Debemos limpiar las lentes antes de ponérnoslas y guardarlas en un estuche porta-lentes junto con la solución limpiadora y desinfectante una vez nos las quitemos. El mantenimiento y limpieza del estuche porta-lentes es igual de importante que limpiar las lentes de contacto, así como lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipularlas.

4. Vigilar cuándo y dónde utilizarlas

Por muy cómodo que resulte llevar las lentes de contacto, hay situaciones en las que es mejor prescindir de ellas. Se debe evitar llevar las lentes en lugares con ambientes muy húmedos o con polvo, así como ducharse y/o bañarse en el mar o piscina con ellas puestas.

5. El uso de las lentes de contacto no tiene edad

Existe la creencia de que para los niños no es recomendable usar las lentes. Esto no es del todo cierto. No hay edad mínima para empezar a utilizarlas, pero siempre bajo la supervisión de un profesional y teniendo en cuenta que los padres o tutores son los responsables del correcto uso de estas.

En cualquier caso, recomendamos una exploración exhaustiva con su profesional de la visión para asegurarse de que esta es la mejor opción para ustedes, así como realizar las visitas de seguimiento pertinentes.

Si tienen alguna molestia o duda pueden ponerse en contacto con nosotros, ¡estaremos dispuestos a ayudarles!